Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Excusas, tan sólo excusas

DEJÉMONOS DE CUENTOS
LAS COSAS CLARAS.

Si un hombre no te llama, es porque no quiere llamarte, si no te invita a salir, es porque no quiere verte, si te trata como si fueras una mierda, es porque le importas una mierda, si te traiciona, es porque no le gustas bastante, si te deja ir es porque no quiere estar contigo.

Es que no estoy listo, es que tú eres la mujer de mi vida pero, es que ahora no es el momento, es que no sé, es que tengo que organizar mi vida, es que si pero no, es que, es que, es que.

Es que ¿Qué?, ¡es que no quiere! Vivimos  siguiéndoles su jueguecito de confusión y victimación porque “pobrecitos, el me ama pero yo lo entiendo”.

Dejemos una cosa clara: Cuando un hombre quiere estar con uno, ¡ESTA! Así de fácil. Sin tantos enredos, sin tantas mentiras, sin tantas excusas.

Cuando un hombre se derrite por ti, puede que le de miedo, claro que sí, pero lo enfrenta porque no va a arriesgarse a perderte.

Deja de ser tan Madre Teresa de Calcuta, justificándole cada rechazo, cada desplante y cada excusa. Ponte TÚ en un primer lugar.

No necesitas a alguien que no sabe lo que quiere, que no ve lo mucho que vales, que no ve todo lo que puedes aportar a su vida.

Por favor, no quieras intranquilidad, dudas y desprecio envuelto en explicaciones sin sentido. Tú mereces, MERECES un hombre que sepa qué tiene enfrente, que te valore y se esfuerce cada día por ti.

Deja ya de romperte las uñas por algo que probablemente no va a ser tan bueno como tú piensas y date la oportunidad de recibir todo lo que mereces con un hombre que si te quiera.

RECUERDA: No existe hombre asustado o confuso.

Tampoco existe hombre trágicamente afectado por el pasado, ni hombre necesitado de ayuda.

Los hombres se dividen solamente en dos categorías: los que te quieren y los que no.

Todo el resto es una excusa.

martes, 29 de noviembre de 2016

Disculpe.... Quiero hacerle el amor!

¡Usted me gusta! ¡Usted me encanta! y Yo a usted… ¡Le deseo!
¡No se espante ni baje los santos del cielo! No sea como los demás que se espantan de sus deseos. Prefieren callarlos por parecer pulcros de pensamiento ante una sociedad que juzga a todos los demás, pero nunca se juzgan a sí mismos. No se equivoque, no soy una cualquiera, simplemente soy libre de mente y alma, soy un ser humano a plenitud y negarme que ansío su cuerpo desnudo junto al mío, sería tanto como faltarme a mí misma.

Irremediablemente me gusta desde el primer momento en que lo vi. Desearlo fue sólo cuestión de tiempo. Es usted atractivo y ardiente. Es libre del mismo modo que yo, así que el daño en esta relación es nulo.
Sé que siente lo mismo. No puede negar su mirada un hecho profundo, también usted tiembla cuando piensa en mí, usted también erotiza mi imagen en sus pensamientos dulces, pensamientos sucios; usted también me ha hecho el amor en sus sueños. Cuando estamos cerca nuestras mentes divagan. Y para serle más franca, me encantaría besar esos labios suyos e incitarle a pecar.  Robarle un beso que capture de usted ese temor y lo recicle en pasión. Para que desate su deseo y complazca su cuerpo y la sed de placer que hace tiempo no siente. Que me haga suya a su gusto, manera y con libertad.
Nuestra naturaleza propia alza su voz y es necesario que sepa que no descansaré hasta al fin seducirle. Yo voy a ser suya y usted será mío. Lo que nazca después o no, será el resultado de rendirnos a nuestros carnales deseos. Sin temor sin pudor yo quiero hacerle el amor.
Puede ver que soy honesta con usted. Los días en su presencia son candentes y las noches en mis sueños, son un volcán en erupción. No voy a callar mi deseo, no voy a negar mi deseo. ¡Y usted tampoco lo hará! Que entregarnos el uno al otro es parte de experimentar.
Puedo estar bien o no, ¡Cómo saberlo! Dios juzgará mis acciones y mientras ello pase, yo lo quiero en mi cuerpo. Quiero hacerle el amor.

Dulces sueños para usted… Sueñe conmigo y hágalo bien. Yo lo estoy esperando.

Por: Edith Neri

Excusas, tan sólo excusas

DEJÉMONOS DE CUENTOS LAS COSAS CLARAS. Si un hombre no te llama, es porque no quiere llamarte, si no te invita a salir, es porque no quie...